

Opinión
Les deseo un año 2026 muy aburrido
El año 2025 fue, otra vez, de intensidad. Intensidad discursiva, intensidad emocional, intensidad en redes, intensidad en la calle A todo llamamos “urgente”, todo fue “histórico” y “clave”. Y cuando todo es decisivo nada lo es de verdad. Tengamos un 2026 aburrido. No es resignación. Es ambición. Bajar la intensidad no es bajar expectativas; es subir el piso de lo tolerable
Por Federico Giammaria