El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) presentó este miércoles un Plan con 40 propuestas para contribuir al desarrollo de la economía nacional que propone generar 100 mil millones anuales de dólares en exportaciones y 878 mil empleos nuevos en 10 años. Para lograrlo, proponen un plan graudal de baja de retenciones para llegar a 0 en el 2033 y otras medidas fiscales, como mayores reintegros a las exportaciones agroindustriales. 

“Es el fruto de un año de trabajo entre todas las entidades que forman el Consejo y representan a las cadenas de valor agroindustriales de todo el país. También se realizaron consultas con otras entidades y referentes para buscar integrar sus visiones”, señaló José Martins, coordinador General del CAA, que reúne a unas 36 cadenas sectoriales de todo el país.

La presentación del plan -que se concretó en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires- se concretó un día después de que perdiera estado parlamentario un primer proyecto que presentó el conglomerado, que era mucho menos ambicioso ya que sólo establecía baja de retenciones a las exportaciones que se sumen por nuevas inversiones. Pero pese a ese revés, el CAA decidió redoblar la apuesta y fue directamente por un plan general. ]

Esta vez confían en que la avanzada pueda prosperar porque las fuerzas políticas están más abiertas a escucharlos de cara una elección presidencial y porque las fuerzas en pugna también están ávidas de propuestas que mejoren la situación económica, sobre todo por la falta de dólares.

Pero también, a diferncia del primer intento, este plan viene con mayor sustento interno empresrio ya que tiene el aval de todo el espectro agroindustrial de todo el país. Esa mayor representatividad, que genera más base de apoyo y fuerza de lobby, contrasta con la anterior movida que estuvo impulsada por un puñado de entidades vinculadas al a industria y exportación del complejo sojero.

 

Escenario complejo

Durante la presentación, a la que asistieron representantes de las principales entidades del agro, el coordinador Técnico del CAA, Gustavo Idígoras, expresó: ”la Argentina, en los últimos 20 años ha perdido participación en el mercado internacional; se produjo una concentración de las exportaciones y de los destinos; y se observa un bajo valor agregado en lo exportado. Desde el sector agroindustrial estamos listos para revertir esta situación, y promover un avance sostenible en la industrialización de granos, bioenergías, economías regionales, forestal y pesca”. Agrego que “esta tremenda crisis climática de la sequia podría haberse mitigado si la Argentina tuviese una política agroindustrial moderna y previsible, con herramientas agiles como una ley de riesgo agropecuario y cambio climático que propone el CAA”.

Idígoras explicó que el Plan 2023/2033 se basa en siete pilares. El primero, el desarrollo agroindustrial federal, productivo, innovador, inclusivo y sustentable. En segundo lugar, el desarrollo exportador e inserción internacional. Tercero, la seguridad alimentaria e integración productiva y social. El cuarto pilar, la sostenibilidad ambiental y social, conectividad y el desarrollo con igualdad laboral. Los siguientes pilares están dedicados a propuestas en logística, infraestructura, innovación tecnológica y el rol del Estado.

Luego, indicó que el CAA considera que existen una serie de condiciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos de este Plan. “Necesitamos contar con una macroeconomía estable, infraestructura competitiva, inversión pública orientada a la producción; y una política monetaria, crediticia, fiscal consistente con la producción y comercio exterior expansivo, incluyendo un tipo de cambio único y competitivo”, sostuvo.

Retenciones

En materia fiscal, el plan establece aumento de reintegros a las exportaciones y también una programa de rebaja de retenciones que en 10 años las dejen en cero. En ese contexto, establece la eliminación automática de retenciones a exportaciones de alimentos para consumo y de las economías regionales.

Por el lado de la carne, establece una rebaja gradual hasta eliminarlas en 3 años, mientras que para el maíz y el trigo la baja a cero llegaría a los 5 y 6 años; quedando para 2023 la eliminación a 0 de las retenciones al complejo sojero en base a reducciones anuales del 3%.

Los pilares del plan

El presidente de CONINAGRO, Elbio Laucirica, presentó el Pilar de Desarrollo Productivo y remarcó la necesidad de medidas de incentivo de inversiones, la necesidad de una ley de riesgo agropecuario y cambio climático, la implementación de un régimen de incentivos para la adopción de buenas prácticas agropecuarias y de servicios ecosistémicos, garantizar el acceso de insumos nacionales e importados sin restricciones, y la unificación de los estándares sanitarios a nivel nacional. A su vez, hizo hincapié en los efectos negativos de la sequía sobre las distintas producciones y la necesidad de tomar en cuenta las propuestas del CAA.

Patricia Calderón, presidenta de Federación Olivícola Argentina (FOA), presentó el Pilar de Desarrollo Exportador. Planteó la propuesta de una Estrategia Conjunta de Promoción Comercial y de Negociaciones Internacionales de apertura de mercados, en donde se proponen el desarrollo de hubs logísticos, misiones comerciales y ferias internacionales; mayor posicionamiento de la marca país y de las Indicaciones Geográficas. Especial hincapié hizo en la agenda internacional del MERCOSUR, la cual debe ser revitalizada de manera urgente para lograr mayor acceso a mercado y defender nuestros productos. Indicó que se necesita aumentar el número de Consejerías Agrícolas alrededor del mundo.

Finalmente, Patricia Calderón consideró que “si vamos a abrir mercados o a mantener los actuales, entonces las certificaciones por gestión sostenible (tanto social como ambiental) se convierten en un elemento esencial para la diferenciación de productos argentinos en los mercados internacionales”.

En tanto, Pedro Vigneau, presidente de MAIZAR, presentó el Pilar de Seguridad Alimentaria e Integración Productiva y Social, el cual se desarrolló junto a algunas organizaciones que forman parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y otras organizaciones afines enmarcadas en la denominada Mesa Agroalimentaria. Hizo foco en que el sujeto social es la agricultura familiar y las pymes agroalimentarias locales, donde se consensuó buscar delinear una política de integración productiva y social (abastecimiento local) a partir de la producción y comercialización de alimentos variados y sanos de los/as agricultores/as familiares y agroindustrias locales. A la vez, buscar mejorar la calidad, variedad y precios para acceder a los mismos por parte de los consumidores locales reduciendo la importación de alimentos de otras zonas y regiones del país.

Por otro lado, el presidente de Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, desarrolló los principales aspectos de las propuestas de logística e infraestructura exportadora. Hizo referencia a una propuesta de programa nacional plurianual de obras de infraestructura viales y ferroviarias que incluya un Plan de mejoras de caminos rurales, rutas y autopistas nacionales y provinciales y accesos a complejos agroindustriales de exportación. A su vez, planteó la propuesta de regularizar la concesión directa y promover una pronta licitación de los servicios de dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná, el pago de tasas directamente a los prestadores de los servicios, lo cual redundará en una baja sustancial del costo del transporte fluvial en la Vía Navegable.

Luego, Claudia Peirano, directora Ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina (AFOA), presentó las propuestas de Sostenibilidad, Educación y Desarrollo Inclusivo y Equitativo. Remarcó la importancia de promover una Ley de Presupuestos Mínimos de Ordenamiento Territorial (OT), que permita una mirada integral del paisaje productivo.

En el apartado de Recursos Naturales y Ambiente, Claudia Peirano explicó que el CAA insta a promover soluciones basadas en ciencia y en la naturaleza e incentivos a su adopción que contribuyan a la transición energética y a disminuir la dependencia fósil (Proyecto de ley), a la transición productiva que permitan la reducción de la huella de carbono y la carbono neutralidad al 2050 de una manera sostenible e inclusiva.

En materia de equidad laboral, el CAA propone la adopción de la Guía de Buenas Prácticas Laborales para promover la Inclusión de las Mujeres en el Sector Agroindustrial (GBPL) y promover la elaboración de una línea de base en la inclusión de la mujer en el empleo y toma de decisiones en las unidades de producción rural y en la cadena de valor del sector y hacer un seguimiento de los principales indicadores de inclusión y equidad de la participación de la mujer en el sector en el período 2023-2033.

A continuación, Alfredo Paseyro, Gerente General de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), relató el Pilar de innovación tecnológica y resaltó las propuestas del CAA en materia de nuevas regulaciones y sistemas de control de la propiedad intelectual en especies autógamas y la protección y propiedad de datos generados por y para el sector. Posteriormente, presentó las propuestas para definir líneas de investigación prioritarias para el desarrollo de avances científicos en los diferentes centros e institutos de investigación, en biotecnología, nanotecnología, y tecnologías de la información y comunicación; bioenergías; cambio climático; sostenibilidad aplicada a la gestión de suelo, agua y biodiversidad; y economía circular. Finalmente, Alfredo Paseyro presentó las propuestas del CAA para fomentar la consolidación del crecimiento de las AgTechs.

Los beneficios del plan

La implementación del plan federal agroindustrial 2023-2033 tendría efectos económicos, sociales y fiscales significativos y permitiría el desarrollo de la bioeconomía en todo el país. Ramiro Costa (Director de estudios económicos de la Bolsa de Cereales de Bs As) destaco que el plan permite generar 900.000 nuevos empleos, 40.000 millones de dólares adicionales en exportaciones y una inversión en capital fijo de 16.000 millones de dólares.

Además, la reducción en la presión tributaria que implica la implementación del plan sería más que compensada por el aumento en la producción y las exportaciones, lo que garantizaría que el Estado Nacional no recibiría menos ingresos fiscales durante los 10 años que dura el mismo. Su implementación permitiría alcanzar un equilibrio entre la disminución de la presión tributaria y el aumento en la recaudación fiscal, lo que contribuiría al desarrollo sostenible y al crecimiento económico de Argentina.

Por su parte, Julio Calzada, Director de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, expresó la relevancia de las medidas que implementaría el Plan Agroindustrial para el sector cárnico, donde sumando los rubros Bovino, porcino y pollos, la producción nacional podría crecer unas 3,5 millones de toneladas y las exportaciones podrían generar divisas por encima de los U$S 8.500 millones anuales hacia el período 2033/2034, lo que implicaría más que duplicar las ventas externas actuales en un exiguo período de 10 años.

El sector pesquero podría generar unos U$S 158 millones de dólares adicionales de exportaciones con casi 2.400 nuevos puestos de trabajo. También remarco el fuerte crecimiento que mostrarán en 10 años las economías regionales. Los 30 complejos productivos entre los cuales se encuentran leche, algodón, arroz, huevos, vinos y girasol entre otros, podrían llegar a exportar casi unos U$S 12.000 millones más que en la actualidad y generar casi unos 440.000 nuevos puestos de trabajo.