La actividad manufacturera de las pymes descendió 8,7% interanual en agosto y acumula una retracción de 16,9% en los primeros ocho meses del año frente al mismo periodo de 2023.

Las industrias pymes aún no muestran señales firmes como para afirmar la existencia de un cambio de tendencia o de reactivación, más que algunos focos los cuales van siendo aleatorios mes a mes.

En la comparación mensual desestacionalizada, la actividad creció 3%, un incremento suave en virtud de los niveles de descenso que se vienen sucediendo.

En cuanto al uso de la capacidad instalada, se ubicó en 60% en el octavo mes del año, esto es 0,6 puntos por debajo de julio (60,6%) pero a 10 puntos de distancia de los valores de principio de año, que de por sí acusaban las dificultades en la demanda interna.

Todos estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), con una muestra que alcanzó a 414 industrias pyme a nivel federal.

 

 

Aunque en diferentes magnitudes, los seis sectores manufactureros del segmento pyme tuvieron declives en la comparación anual, siendo los más afectados “Papel e Impresiones” (-21,1%) y “Químicos y plásticos” (-15,5%). “Maderas y Muebles” fue el que menos cayó (-1,1%).

En diferentes sectores industriales se consultó si la pyme tuvo dificultades para afrontar el pago de salarios del mes en curso. Allí, el 16,7% de las firmas presentaron problemas para pagar salarios (sin incluir aguinaldo u otros conceptos) unos 2,6 puntos porcentuales menos que el mes pasado. Los sectores más afectados fueron “Alimentos y bebidas” y “Textil e indumentaria” con tasas de dificultades del orden del 22,8% y 21,1%, respectivamente.