José Luis Auge, uno de los cuatro “horneros” condenados por haber asesinado en la ciudad balnearia de Pinamar al fotógrafo José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997, fue detenido este lunes en la localidad bonaerense de Berisso por policías que determinaron que tenía dos pedidos de captura del 2007, aunque horas más tarde fue liberado porque la Justicia de Dolores informó que la orden había caducado, informaron fuentes policiales.

Tras conocerse la detención, la familia del fotógrafo de la revista Noticias, a través de su hermana Gladys Cabezas, emitió un comunicado en el que considera “indispensable la memoria para que la figura de José Luis Cabezas sea siempre el símbolo del rol del periodismo“, y señala que este tipo de situaciones marcan nuevos “hitos de impunidad al alma y al corazón” y “un deseo de obtener justicia”.

Fuentes policiales aseguraron que Auge (57) fue detenido por personal del Comando de Patrullas durante un control vehicular que se realizaba en las calles 66 y 123, de Berisso.

Los efectivos interceptaron el automóvil Ford Tránsit en el que circulaba Auge y, tras chequear sus datos por el sistema de Capturas policial aparecieron dos pedidos de capturas supuestamente activas, ambos incidentes expedidos por la Cámara de Apelaciones y Garantías Criminal y Correccional de Dolores, con fecha diciembre de 2007, en el marco de la causa por el asesinato de José Luis Cabezas.

El hombre, quien dijo que actualmente trabaja como panadero, fue trasladado al Destacamento Villa Progreso y quedó alojado en una celda, mientras las autoridades policiales se comunicaban con la cámara de Dolores para que informe si las órdenes de captura seguían vigentes.

Horas más tarde, uno de los jueces de la cámara confirmó a la policía que los pedidos de detención habían quedado “extintos”, por lo que se ordenaba su inmediata libertad.

Auge, al igual que sus cómplices Sergio González, Horacio Braga y Héctor Retana (ya fallecido) fueron condenados en febrero de 2000 por la Cámara de Dolores a prisión perpetua, en un debate en el que, además, recibieron reclusión perpetua el policía Gustavo Prellezo, el oficial Aníbal Luna, el oficial Sergio Camaratta, y el entonces custodio del empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos.

En noviembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo significativamente las condenas impuestas y, gracias a la ley del “2×1” entonces vigente, “Los Horneros”, con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.

En 2007, tanto Braga como Auge habían violado las condiciones de prisión domiciliaria y por orden de la Justicia habían regresado a prisión, pero tiempo después volvieron a ser excarcelados.

“Al cumplirse casi 26 años del brutal y alevoso asesinato de José Luis, la familia considera indispensable la memoria para que su figura sea siempre el símbolo del rol del periodismo. Poco importa por qué fue detenido este asesino, quiénes lo protegieron para que esté prófugo de la Justicia y quiénes lo beneficiaron para esté en una inmerecida libertad como tantos otros en Argentina”, dice el comunicado de la familia del reportero gráfico.

Además, agrega que “los argentinos de bien, que tampoco olvidan, han encontrado en la sentencia condenatoria de este hecho aberrante un signo de esperanza, en el que la lucha por la verdad y la justicia deben ponerle límites al poder”.

“Como expresaron sus compañeros de trabajo: ‘el repudio unánime y persistente al crimen de todos los sectores de la vida civil argentina, la exigencia sin descanso de justicia hasta dar con los responsables, y luego el reclamo extendido para que las penas fueran efectivamente cumplidas revelan una conciencia y un consenso social que 25 años después son un activo diferencial que no debe ser minimizado…'”.