Los curas villeros de Buenos Aires y otros puntos del país celebraron una “misa de desagravio” en honor al Papa Francisco, luego de los comentarios de Javier Milei sobre el líder religioso, quien lo había señalado como “representante del maligno en la Tierra” y como un “jesuita que promueve el comunismo”. 

El “padre Pepe”, José María Di Paola, respondió desde el altar los comentarios ofensivos del candidato a presidente por La Libertad Avanza: “El Papa Francisco es aquel que guía e ilumina, no solo a los fieles católicos, sino también a personas de distintas creencias. Sin embargo, ha sido objeto de agravios recientes”, dijo.

El sacerdote, amigo cercano de Francisco, advirtió: “El ataque no es solo contra la persona del Papa Francisco, sino también contra las raíces de nuestra fe y del humanismo. La justicia social no nace del rencor y de la envidia, como se sugiere en las redes sociales. La libertad no consiste solo en hacer lo que beneficia al individuo, sino también en considerar el bienestar del prójimo”.

“La dirigencia social ha abandonado la agenda de los barrios que se relaciona con la seguridad, el empleo y la salud. Todos los líderes sociales, sin excepción, han desatendido estas cuestiones”. Instó a que en la próxima campaña presidencial “se presenten propuestas a los residentes de estas villas y barrios que han sido marginados desde hace tiempo”.

El padre Pepe y obispo Gustavo Carrara, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires y responsable de la Pastoral de las Villas, lideraron la misa de desagravio en favor de Francisco. De acuerdo con los organizadores, a la ceremonia asistieron “unas diez mil personas, muchas de ellas representantes de otras villas y credos”.

Al finalizar la ceremonia religiosa, los representantes de los curas villeros y barrios populares de todo el país y que estaban alrededor del altar leyeron un documento, firmado por casi ochenta sacerdotes: “Expresamos nuestro más enérgico repudio a distintas manifestaciones del candidato de La Libertad Avanza, señor Javier Milei, que afecta a la persona del papa Francisco”.