Habib Nsikonnene, de 43 años, se casó con sus novias, entre ellas dos hermanas, en una ceremonia que duró un día en Namasengere, Uganda y planea casarse una vez más.
Las esposas fueron nombradas únicamente como Aisha, Fatuma, Sharifah, Rashida, Mariam, Zainab y otra Aisha. Las siete novias también pasaron su noche de luna de miel en la casa de Habib.
La boda tuvo lugar el 10 de septiembre y las nuevas esposas y los invitados fueron transportados a una recepción en la casa del novio Habib en una flota de 40 limusinas y 30 motocicletas Outrider, según publicó el diario británico Daily Star.
Durante la recepción de la boda, Nsikonnene expresó su gratitud a sus esposas por su inquebrantable lealtad, y la mayor de ellas había estado en su vida durante siete años. El compromiso de Hajj Habib Nsikonnene con su elección poco convencional de casarse con siete esposas, superando la norma establecida por la fe musulmana de cuatro esposas por marido, surge de sus relaciones duraderas con cada una de sus mujeres, que abarcan un mínimo de cuatro años.
Declaró con orgullo: “Mis esposas no albergan celos entre ellas”. Nsikonnene también insinuó la posibilidad de ampliar su familia en el futuro, y afirmó: “Las presenté por separado y decidí casarme con todas a la vez para formar una gran familia feliz. Todavía soy un hombre joven y en un futuro próximo, si Dios quiere, no puedo decir que esto sea el final”.
Una tradición de poligamia
El padre de Nsikonnene, Hajj Abdul Ssemakula, arrojó luz sobre la tradición de poligamia de la familia. Contó que su abuelo tuvo seis esposas que convivían en una sola casa, separadas por cortinas. El propio Hajj Ssemakula mantuvo esta tradición, teniendo cuatro esposas viviendo juntas en una casa.
Los residentes de Nakifuma describieron la boda como un evento para los libros de historia, y algunos expresaron que presenciar esta extraordinaria ceremonia había aliviado por completo cualquier celos que pudieran haber albergado.
Un residente local, de 57 años, exclamó: “Esto es historia para nosotros. Nunca había visto algo así en mis 57 años”. Otra residente, una mujer, añadió: “Ya no puedo tener celos; Yo también quiero casarme de la misma manera”.
La boda de Hajj Habib Nsikonnene no solo marcó un importante hito personal, sino que también se convirtió en un evento memorable y transformador para la comunidad de Nakifuma, desafiando las normas sociales y generando conversaciones sobre la institución del matrimonio y la poligamia en Uganda.