El mes de la primavera se pinta de amarillo por el mes de la Prevención del Suicidio. Precisamente el 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial, pero durante todo el mes existen charlas y concientizaciones sobre este gran problema. Las charlas son apoyadas por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la Organización Mundial de la Salud. Pero, ¿por qué septiembre se viste de amarillo?
Diversas organizaciones, gubernamentales y no gubernamentales, organizan programas y planes que difunden la idea de la prevención del suicidio. Así como también brindan herramientas para que las personas cuenten con recursos si están atravesando una depresión.
La historia de la elección del color y el motivo del septiembre amarillo se remonta al año 1994, cuando el programa Yellow ribbon (“cinta amarilla” en español) cobró forma a través de la acción de familiares y amigos de Mike Emme. Este joven de Colorado, EEUU, tenía 17 años cuando se quitó la vida. Era un aficionado por los autos y solía trabajar en la restauración de ellos. Su último proyecto era un Ford Mustang 1968 que había encontrado en mal estado.
Mike compró el auto, lo reparó y, tras restaurarlo, lo pintó de un amarillo vibrante. Un día, cuando sus padres regresaron al hogar, el Mustang estaba estacionado fuera, pero el joven se había suicidado. Dentro de la casa, los padres encontraron una nota que decía: “No se culpen, mamá y papá, los amo. Amor, Mike, 11:45 p. m.”.
En el funeral del joven Mike Emme, toda la comunidad estaba consternada. Varios de sus amigos asistieron y quisieron consolar a los padres, por lo que les preguntaban cómo los podían ayudar. Los padres, con gran entereza, dijeron a los otros jóvenes lo siguiente: “Por favor, no te suicides, busca ayuda”. Tomando ese consejo, varios miembros de la comunidad plasmaron la frase en papeles amarillos, en recuerdo del Mustang de Mike. A su vez, anotaron allí números de teléfono de ayuda para llamar cuando se piensa en el suicidio.
El septiembre amarillo había comenzado y los papeles fueron cada vez más. Se repartieron en oficinas públicas, se llevaron a los colegios, los jóvenes comenzaron a cargarlos en sus mochilas. El color se asoció, poco a poco, a la posibilidad de prevenir un hecho tan trágico como el suicidio. La iniciativa se expandió, desde Estados Unidos, tomando el color amarillo para crear conciencia en todo el mundo.
Algunos datos relevantes sobre el suicidio
Según la OMS, cada año se suicidan más de 700.000 personas, siendo la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. Siendo que en Argentina, en 2021, se registró que unas 2.865 personas se quitaron la vida, con el mismo grupo etario entre los más afectados, con 1.076 casos en total.
En Estados Unidos, por ejemplo, las cifras son alarmantes. Es la segunda causa de muerte entre los 10 y los 34 años, con una frecuencia aproximada de 132 suicidios cada día.
¿Se puede prevenir el suicidio?
La idea central del septiembre amarillo es prevenir el suicidio y reducir su incidencia. Las iniciativas apuntan a crear concientización sobre el tema para que las personas tengan un apoyo y a quien referirse en los momentos de mayor angustia.
Según el medio Mejor con Salud, reconocen dos situaciones en la conducta suicida y sobre ambas es posible actuar preventivamente. Son las siguientes:
- Intento de suicidio: la persona se intenta provocar la muerte, pero falla. Es posible que haya lesiones o no tras el acto.
- Ideación suicida: la persona tiene pensamientos recurrentes sobre cómo se suicidaría. Inclusive, puede llegar a preparar algunas cosas o escenarios en los que se quitaría la vida.
El reconocimiento de cualquiera de estas situaciones exige actuar de inmediato. Si es un familiar o un amigo quien lo detecta, debe hacer lo posible para que la persona reciba ayuda profesional especializada.
En este sentido, casi todos los países han desarrollado una agencia de prevención del suicidio. Suele haber un número telefónico disponible para llamar y recibir asesoramiento sobre los pasos a seguir.