El último domingo, se emitió la entrevista de Susana Giménez al presidente Javier Milei. En el diálogo televisivo –que se grabó el último jueves, en la Casa Rosada–, el jefe de Estado brindó definiciones sobre la pobreza “recibida”, la evolución de la Economía, la “grata sorpresa” en el vínculo con China y la relación amorosa con su pareja, Amalia Yuyito González.

En una charla que fue más allá de su rol al frente de la Casa Rosada, Milei también abordó aspectos de la vida privada, como su adolescencia, el vínculo con su hermana, Karina y su decisión de estudia Economía.

Con el Salón Blanco como escenario, Susana y Milei mantuvieron un diálogo de menos de 30 minutos, justo en la tarde en la que el Indec informaba los indicadores de pobreza en Argentina: 52,9 por ciento.

Recibimos una herencia que constituía lo peor de las tres crisis argentinas. No es un tema menor. Si hubiera estallado, estaríamos hablando de 95 por ciento de pobres“, dijo Milei, en el inicio de la entrevista.

Consultado sobre los indicadores de pobreza e indigencia, el líder libertario indicó que “la pobreza no se genera en un día ni se elimina en un día”. En paralelo, culpó a los gobiernos que lo antecedieron al señalar que “no se pueden revertir 100 años en nueve meses. No hago magia”.

Respecto a la evolución de la actividad económica, aseguró que “los indicadores muestran que se tocó piso en abril y mayo”, y pronosticó que “de acá en más solo quedan buenas noticias”. Entre otras definiciones, Milei, que vetó el aumento a las jubilaciones, afirmó: “La jubilación se triplicó en dólares”.

Economía y ONU

Sobre su acercamiento a la Economía, el líder libertario confió: “Lo que me llegó a ser economista fue la crisis de la tablita cambiaria en 1982. Me acuerdo de (Lorenzo) Sigaut diciendo «El que apuesta al dólar pierde». Yo había decidido ser economista a los once años”, dijo.

“En ese momento estaba en las inferiores de Chacarita y la acompañaba a mi mamá al supermercado. En ese contexto veía que pasaban las chicas que pasaban con una pistola para remarcar precios y la gente se abalanzaba. Yo pensaba: «Acá están subiendo los precios y la gente se abalanza por la mercadería». Eso me generó un shock muy fuerte y me motivó a estudiar economía”.

Susana también consultó a Milei sobre su reciente viaje reciente a EE.UU., donde participó por primera vez de la Asamblea General de la ONU. Al respecto, Milei afirmó: “El discurso de la ONU fue muy bueno. Obviamente, incomodó a la progresía mundial. Ya había dicho un discurso incómodo en Davos y esta vez no fue la excepción. La ONU es una locura socialista exacerbada. No puede ser que 80 personas elijan el destino de ocho mil personas. Dije que si seguían con este camino iba a abandonar la neutralidad. No voy a aceptar ninguna de las porquerías que propone esta gente. Yo propongo volver a las ideas de la libertad, a los valores fundacionales de la ONU”.

Milei reiteró que Israel “es la única democracia de Medio Oriente, y sobre su relación con China dijo haberse sorprendido “gratamente”: “Tuvimos una reunión con el Embajador. Al otro día nos destrabaron el swap. China es un socio comercial muy interesante. Ellos no exigen nada. Lo único que piden es que no los molesten”. Además, adelantó que el año próximo viajará a dicho país: “Voy a viajar a China para la reunión de la Celac en enero”.

La relación con Yuyito y Karina Milei

En el momento más intimo de la charla, Susana le preguntó a Milei por la relación con Amalia González. El presidente dijo que una de las primeras veces que la vio fue en un reportaje con Jorge Rial y que quedó “impactadísimo”: “Yo tenía una idealización con ella. Lo bueno es que cuando la vi, fue mejor que lo que había idealizado”.

Por último, se refirió a sus primeros pasos en la política y recordó que fue su hermana, Karina Milei, quien lo impulsó. “El elemento que desata mi carrera presidencial es por una acción de ella. Cuando hacemos la campaña para Diputados e ingresamos al Congreso, a mi hermana se le ocurrió que sorteáramos la dieta. Hicimos el sorteo en Mar del Plata y se congregaron más de diez mil personas. Entonces dijimos: «Acá está pasando algo». Y con el otro genio, que es Santiago Caputo, decidimos empezar la campaña. Tenía razón mi hermana”.